Chuletas de cerdo a la parrilla agridulces, la parrilla es una de las técnicas de cocina al aire libre más populares. No hay nada como el olor de la carne cocinándose sobre una llama abierta. Uno de los mejores platos de carne a la parrilla son las Chuletas de cerdo a la parrilla con mostaza y miel. Es un plato sabroso y dulce que gustará a todos en tu próxima barbacoa.
Chuletas de cerdo a la parrilla agridulces:
La clave de este plato es la carne. Las chuletas de cerdo son el corte de carne perfecto para asar. Son jugosas y sabrosas, y cuando se asan a la perfección, son inmejorables. Cuando elija chuletas de cerdo, busque las que tengan aproximadamente 2,5 cm de grosor. Las chuletas más gruesas tardarán más en cocinarse y las más finas se secarán rápidamente.r
La marinada:
Marinar las chuletas de cerdo es esencial para este plato. El adobo añade sabor y ayuda a mantener la carne húmeda durante el proceso de asado. Para preparar el adobo, mezcle 1/4 de taza de mostaza de Dijon, 1/4 de taza de miel, 2 cucharadas de aceite de oliva, 1 cucharada de vinagre de sidra de manzana, 1 cucharadita de ajo en polvo y una pizca de sal y pimienta. Coloque las chuletas de cerdo en un plato llano y vierta la marinada por encima. Tape el plato y deje marinar las chuletas de cerdo en el frigorífico durante al menos 2 horas.
Asar:
Asar las chuletas de cerdo es el paso final de esta deliciosa receta. Precalienta tu parrilla a fuego medio-alto. Saque las chuletas de cerdo de la marinada y deseche el exceso de marinada. Coloque las chuletas de cerdo en la parrilla y cocínelas durante unos 5-6 minutos por cada lado. La temperatura interna de las chuletas de cerdo debe alcanzar 145 °F. Deje reposar las chuletas de cerdo durante 5 minutos antes de servir para que los jugos se redistribuyan.
Guarniciones:
Ninguna barbacoa está completa sin unas deliciosas guarniciones. Las Chuletas de cerdo a la parrilla con mostaza y miel se pueden acompañar con mazorcas de maíz asadas, patatas asadas y una ensalada fresca. El dulzor de la miel del adobo combina bien con el ahumado del maíz y la terrosidad de las patatas. Una ensalada de verduras frescas, tomates y pepinos añade un toque refrescante a la comida.